El FUKUSABURU
  Marv.
 

Nombre completo: Desconocido

Alias: Marv

Aliados conocidos: “Roonie” shadowrunner/mercenario, Jonh Doe “El gordo” runner/ciberpiloto, “Max” runner/chamán, Zoe Ann Foster “Selenkova” runner /tecnomante

Raza: Orco (probablemente de ascendencia hispana) Pelo: Negro Ojos: Negros

Edad:? Altura: 1,93 Peso: 110 kg

Constitución: Robusta Sexo: Masculino

Lugar de nacimiento: desconocido

Nacionalidad: Seattle

Residencia habitual: Seattle.

Ocupación: Shadowrunner

Relacionado con: Elisabeth Andolini, United Oil y Stpehen Drake, Sean Laverty , Talamaska, Tomás Zaldivar

Cicatrices y marcas: Horriblemente marcado pero sin ningún rasgo en particular.

Descripción general: Marv es como un toro, todo músculo, cuello y venas. Tiene el pelo cortado a cepillo y suele vestir con una gabardina raída y acolchada. Grandes bota militares y pantalones de combate no camuflados. Fuma puros de ínfima calidad. No suele cambiar de aspecto. No tiene implantes a la vista pero resulta evidente que tiene implantes musculares.
Combate: Su arma preferida es un AK-97 modificado personalmente. Puede manejar todo espectro de armas de corto, medio y largo alcance salvo artillería. En peligroso en el medio alcance y extremadamente peligroso en el corto por su fuerza descomunal. Lleva una cuchilla retráctil implantada en el brazo derecho. No suele ser paciente y busca una aproximación directa, violenta y desproporcionada.

Dramatis: Violencia. No hay otra palabra que defina mejor la vida de Marv. Sin padres creció bajo la tutela de la ciudad hasta la edad mínima legal. Las autoridades consideraron oportuno desprenderse de aquel orco que siempre estaba asociado a la violencia en sus escuelas y orfanatos. Libre en las calles de Seattle, Marv no tardó en cogerle el pulso a la ciudad. Empezó como matón, camello, guardaespaldas y maleante en general. Con el tiempo decidió especializarse más y abandonó los trabajos de poca monta como músculo que le proporcionaba Tomás Zaldivar y se unió a un grupo de runners en diversas operaciones de contrabando en las afueras. Allí conoció al que considera su único amigo, el troll mercenario y antiguo miembro de las Fuerzas Armadas (o eso afirma él) Roonie.
Estas operaciones de contrabando salieron mal por la ambición de Elisabeth Andolini, la líder del grupo, que los traicionó abiertamente y se quedó con el dinero y evitó a las autoridades. Marv pasó una temporada en la sombra rumiando sus desgracias pero finalmente volvió a la calle y una vez allí recurrió de nuevo a Zaldivar quien le ofreció un pequeño lugar donde vivir (y de paso donde controlar la zona). Marv decidió empezar de cero pero pronto se dio cuenta de que su vida era una auténtica mierda. Agobiado por la inactividad y las pocas perspectivas de dinero (el poco que tenia se iba rápidamente de sus manos) aceptó de nuevo un trabajo de Elisabeth Andolini para la United Oil y llamó a su compadre Roonie para volver a empezar.
Aceptar ese trabajo supuso un infierno para Marv al verse envuelto en una trama de proporciones corporativas y ser traicionado de nuevo por Andolini. No obstante con su nuevo grupo Marv ha demostrado una gran profesionalidad y camadareria y parece haberse erigido en su líder, al menos en el combate. Parece haber formado un equipo letal con su socio Roonie, Selenkova, El Gordo y con el orco conocido como Max a quien parece haber cogido bajo su ala.
No obstante las consideraciones filosóficas y morales, por no decir las legales, de todo esto le abruman enormemente. Marv ha empezado a pensar en los porqués de las cosas y comienza a darse cuenta vagamente en que más allá del dinero hay unas extrañas sensaciones que identifica como “sentimientos” y como “hacer el bien”. Eso le confunde
Personalidad: Marv es extremadamente leal con los que se han ganado su confianza. Y también es extremadamente letal con aquellos que amenazan a sus aliados. Como un perro de presa Marv apenas tiene consciencia de su seguridad propia cuando la ira le embarga, cosa que ocurre a menudo. Además esta lealtad es su principal punto débil porque le hace cometer estupideces como perdonar una traición o una negligencia de un compañero. No obstante la lealtad de Marv es algo reconfortante y su amistad, siempre que puedas soportar su arrolladora personalidad, es incondicional.
Por otra parte Marv tiene conceptos vagos del bien y el mal. Sabe lo que está bien en general y lo que está mal pero eso no significa que lo lleve en cuenta. La moralidad no significa nada para él a menos que sus acciones causen daño en su circulo de leales. Y desde luego la muerte y el asesinato están asumidos en su vida como el respirar o el cagar. Y acepta las traiciones, el juego sucio y a sus enemigos siempre que no crucen la línea de lo personal, lo que le convierten en ocasiones en un runner muy profesional y en otras en un factor imprevisible.
 
 
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